Grafitis: ¿Arte o vandalismo callejero?
Caminar por las calles que dan forma a la ciudad puede significar una experiencia desde lo visual también, en la que intervenciones como los grafitis y los stencils parecen encontrar un lugar adecuado. Sin embargo, los debates públicos en torno a estas prácticas hacen emerger juicios de valor acerca de las condiciones bajo las cuales el arte debe de ser creado, exhibido, experimentado y apreciado.
Tradicionalmente considerados un acto vandálico, hoy muchos sostienen que el grafiti está en una etapa de transición, de ser una expresión clandestina y dañina a ser aceptada como arte urbano de la mano de promotores privados y gubernamentales.
Así, la ambigüedad se torna latente en el caso del grafiti legal, que se aleja de su original valor de autonomía, del espacio público como soporte y una performatividad vinculada a la acción ilegal ¿Ha de considerarse un acto de vandalismo, arte, o simplemente un bello crimen?
Imagen 5: muro con firmas y grafitis en el microcentro de la Ciudad de Mendoza. Fotografía: Nicanor Albornoz.