jueves, 27 de octubre de 2022

 

“Saludo al Sol”, Parque de los Pueblos Originarios (Mendoza)

 

Autor: Luis Perlotti (1890-1969)

Fecha de colocación: 1939

Material: bronce (fundición)

 

El monumento “Saludo al Sol” está ligado a la creación del “Parque Aborigen”. Fue inaugurado en 1933 dentro del Parque General San Martín para incluir en este una muestra de flora nativa –cactus, molle, jarilla, chañar, etc. – con fines educativos, científicos y recreativos. En pocos años, surgió el interés por dotar al Parque con una obra artística que homenajeara a los huarpes. Se encargó su realización al escultor argentino Luis Perlotti. La obra costó 5000 pesos y fue colocada en 1939.

Aparece representado un aborigen sentado en un trono y en actitud de adorar el sol, principal divinidad de las poblaciones originarias. La figura está cubierta con un manto en su regazo dejando al descubierto su torso, brazos y piernas, por lo cual, se aprecia su potente musculatura. Se trata de una representación idealizada y estereotipada, dentro de un constructivismo, tal como se aprecia en otras obras del autor como la obra Los Andes (1941), en CABA. Constituyó el primer monumento dedicado a las poblaciones originarias ubicado en el espacio público de Mendoza, con sentido conmemorativo y celebrativo.

El Parque ha sufrido cambios en el tiempo: la desaparición de los grandes cactus, la incorporación de especies foráneas como los cipreses en la zona central, y la denominación, que pasó en 1993 a “Parque Huarpe” y desde 2017 a “Parque de los Pueblos Originarios”. Aún conserva el monumento y una importante cantidad de especies nativas, como referentes del interés que se despertó en la década de 1930 por los habitantes originarios de Mendoza, su medio ambiente y sus costumbres.

 

Contribución: Patricia Favre (GEAP-Argentina y FAD-UNCUYO) 



1- Parque Aborigen (postal, Biblioteca Nacional Chile)





2- Monumento en el taller de Perlotti (Museo Perlotti, CABA)










3 - 4 - 5 “Saludo al Sol”




6 - Vista de la flora autóctona del Parque

miércoles, 12 de octubre de 2022

 Revolución Industrial, arte e industria

 La escultura ornamental en hierro fundido

 

Teresa Espantoso Rodríguez

GEAP-Argentina – ITHA (FFyL-UBA)

 

Durante los últimos años del siglo XIX y los iniciales del XX, la Argentina adoptó medidas que permitieran mostrar que era un país pujante y “civilizado”. Lo urbanístico adquirió gran valor y en ese contexto la escultura en hierro fundido –nacida en Francia a mediados del ‘800- cobró gran relevancia. Esta producción en serie, se ofrecía a través de catálogos y fue utilizada como el elemento decorativo por excelencia en parques, plazas y jardines. Las ciudades se nutrieron de estas obras, se poblaron de esculturas, fuentes, bancos y farolas. Personajes mitológicos, alegorías y animales formaron parte de un “decorado urbano” que acercó al paseante a un mundo alejado de lo cotidiano.

La firma Societé Anonyme des Hautes Fourneaux et Fonderies du Val d’ Osne, como otras fundiciones francesas que trabajaban el hierro fundido, se ubicaba en la región del Haute Marne (Francia).

Las ciudades de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Tandil y Tucumán, ente otras, poseen hoy en su patrimonio urbano numerosos ejemplares de estas obras.

En esta producción las fuentes ocuparon un lugar preponderante: la Modelo T y la Modelo 19, llamada de los Continentes, son las más relevantes, y Buenos Aires, Mendoza y Córdoba poseen en su patrimonio ejemplares de estos modelos.

 


Imagen 1- Carátula del Catálogo nº 2, Val d’Osne.

 


Imagen 2- Catálogo nº 2. Pl. 554-Fuente Mod. T- En Buenos Aires (2   Av. 9 de Julio/Av. Corrientes), Mendoza (1 Capital y 1 Maipú), Córdoba (1 Plaza Colón).

 


Imagen 3- Catálogo nº 2. Pl. 555-Fuente Mod. 19. 1 Mendoza, Parque San Martín (1 en Buenos Aires, Parque Colón, desmembrada)

 


Imagen 4- Modelo T- Buenos Aires.

 


Imagen 5- Modelo 19- Mendoza, Parque San Martín